El hombre, de 31 años, dejó de ser pintor de casas para pasar a ser piloto de carreras.Parte de la fortuna ya la gastó en autos de lujo, mansiones y el zoo para su suegra.
El hombre, de 31 años, dejó de ser pintor de casas para pasar a ser piloto de carreras.Parte de la fortuna ya la gastó en autos de lujo, mansiones y el zoo para su suegra.