Un hombre de 39 años sobrevivió bebiendo agua sucia de un estanque. Los rescatistas aéreos vieron una señal que él mismo escribió en una roca. Navegación de entradas De la vaca atada al tambo robotizado, los lácteos se siguen reinventando Masters 1.000 de Cincinnati: Francisco Comesaña vomitó por el calor y levantó tres match points para ganarle a Opelka y meterse en octavos