Lo dijo Jorge, el portero de la escuela Marcelino Blanco de la localidad mendocina de La Paz, donde se vivió un día de tensión. También contó que ayudó a la profesora Raquel, buscada por la adolescente, a salir del establecimiento. Navegación de entradas “Están partiendo familias a la mitad”: las dramáticas historias de los argentinos deportados de Estados Unidos Peligro en el aire: el 93% de los pilotos alemanes duermen durante los vuelos