Hay pobreza intelectual en los argumentos “anti-ambientalistas”. Hoy son los economistas los que ocupan el lugar de poetas y filósofos. Hasta el rumbo moral parece depender de la economía.
Hay pobreza intelectual en los argumentos “anti-ambientalistas”. Hoy son los economistas los que ocupan el lugar de poetas y filósofos. Hasta el rumbo moral parece depender de la economía.