Un centenar de asociaciones reunidas en el colectivo “Le revers de la médaille” (“La otra cara de la moneda”) aseguran que unas 12.500 personas han sido desalojadas.También se expulsa de sus hogares a quienes se prostituyen y consumen drogas.
Un centenar de asociaciones reunidas en el colectivo “Le revers de la médaille” (“La otra cara de la moneda”) aseguran que unas 12.500 personas han sido desalojadas.También se expulsa de sus hogares a quienes se prostituyen y consumen drogas.