Jack Quaid tiene un trastorno genético por el que no siente dolor. Y cuando asaltan su banco y toman de rehén a su amada, sale al rescate. El malo es Ryan Nicholson, hijo de Jack. Navegación de entradas Presencia es una historia de terror envuelta en un drama familiar con un fantasma amigable La última respuesta de Google por la crisis del Chromecast deja a los usuarios al borde del velorio