Fueron menos de 24 horas de llamadas frenéticas entre el primer llamado de Enarsa al embajador de Brasil, y la intervención de los cancilleres Mondino y Vieira.
Fueron menos de 24 horas de llamadas frenéticas entre el primer llamado de Enarsa al embajador de Brasil, y la intervención de los cancilleres Mondino y Vieira.