El desafío es claro: gobernar en un contexto de alta complejidad, incertidumbre y volatilidad, respondiendo con rapidez a las crecientes demandas de una ciudadanía del siglo XX
El desafío es claro: gobernar en un contexto de alta complejidad, incertidumbre y volatilidad, respondiendo con rapidez a las crecientes demandas de una ciudadanía del siglo XX