Las cadenas difundían imágenes de la búsqueda, en medio de una espesa neblina, junto con otras de fieles orando en varias mezquitas, especialmente en la ciudad santa de Mashhad, en el este, de donde es oriundo el líder iraní. En las redes sociales, muy utilizadas por los iraníes de todas las edades, el accidente se convirtió rápidamente en el principal tema de conversación.