Silberman fue capturada junto a su esposo Yardan y sus hijos Ariel (3 años) y Kfir (9 meses) en el kibutz Nir Oz. Según el portavoz israelí, los civiles debían ser entregados por los terroristas antes que los militares. Navegación de entradas El fantasma del desempleo en la economía del sube y baja Sigue los pasos de Colapinto: quién es el piloto argentino que revoluciona el automovilismo de Estados Unidos