- La “artista de la información” estuvo en La Boca y expuso sus hallazgos del ADN alojado en pelos, colillas de cigarrilos y chicles.
- Con esos datos es capaz de recrear rostros.
- Además, está trabajando con una persona que está esperando su ejecución en una cárcel de Texas, está en el “Corredor de la muerte”: “Mi objetivo es mostrar que existe una argumentación genética acerca de la violencia, que no es ciencia ficción sino algo que está pasando en los tribunales, en los juicios, ahora”.
