Por la caída de poder adquisitivo, se restringen gastos en consumos cotidianos, servicios y “gustos”. Más de la mitad considera que la capacidad de consumo es “peor” que hace un año. Sin embargo, persiste el apoyo al ajuste de Milei.
Por la caída de poder adquisitivo, se restringen gastos en consumos cotidianos, servicios y “gustos”. Más de la mitad considera que la capacidad de consumo es “peor” que hace un año. Sin embargo, persiste el apoyo al ajuste de Milei.