Más allá de lo retórico, la realidad iberoamericana es más extensa y profunda de lo que recogen las estadísticas oficiales. Hay que mirar por debajo de la línea del radar para contemplarla en su verdadera dimensión.
Más allá de lo retórico, la realidad iberoamericana es más extensa y profunda de lo que recogen las estadísticas oficiales. Hay que mirar por debajo de la línea del radar para contemplarla en su verdadera dimensión.