La información se conoció a partir de una denuncia que hizo la Fundación Apolo, ligada al legislador Yamil Santoro. A pesar de que se mudaron de país varias veces, los exiliados seguían recibiendo llamados, mensajes y cartas intimidatorias. Navegación de entradas Un histórico fallo confirma que los documentos nazis descubiertos en la Corte estaban en un barco japonés El regreso de los Estados vasallos