Esta pieza icónica rescatada del armario masculino se reinventa con estilo y poder. En invierno, verano o entretiempo, se convirtió en el comodín del guardarropa. Navegación de entradas ¿Democracia siempre?: los límites del “progresismo” Llegan dólares financieros: el BID aprobó dos créditos por US$ 1.200 millones para apoyar reformas