Ya no hay temor al embarazo y el “nido vacío” permite disfrutar de una intimidad mayor. La sexualidad anciana se centra en el erotismo y abre un área más amplia. ¿Cómo sobreponernos al perjuicio del viejismo y autorizaros más?
Ya no hay temor al embarazo y el “nido vacío” permite disfrutar de una intimidad mayor. La sexualidad anciana se centra en el erotismo y abre un área más amplia. ¿Cómo sobreponernos al perjuicio del viejismo y autorizaros más?