El conmocionante caso del nene de 5 años desaparecido en Corrientes vuelve a poner en primer plano un delito atroz que de nuevo no tiene nada: la trata de niños para darlos en adopción, para el tráfico de órganos o para pedofilia.
El conmocionante caso del nene de 5 años desaparecido en Corrientes vuelve a poner en primer plano un delito atroz que de nuevo no tiene nada: la trata de niños para darlos en adopción, para el tráfico de órganos o para pedofilia.