En el siglo XXI, el liderazgo internacional no se define solo por la fuerza, sino por la inteligencia estratégica para comprender que la apertura no es una amenaza, sino una oportunidad.
En el siglo XXI, el liderazgo internacional no se define solo por la fuerza, sino por la inteligencia estratégica para comprender que la apertura no es una amenaza, sino una oportunidad.