La exprimera dama tenía un pomeranie pero cuando llegó Dylan la convivencia no funcionó.Tras un paso por la casa de su madre lo quiso llevar a la Quinta de Olivos. Alberto se negó y le dijo: “Es perro de puta”.
La exprimera dama tenía un pomeranie pero cuando llegó Dylan la convivencia no funcionó.Tras un paso por la casa de su madre lo quiso llevar a la Quinta de Olivos. Alberto se negó y le dijo: “Es perro de puta”.