El mediocampo de la Albiceleste tiene juego, pero a diferencia del Mundial de Qatar, le falta la última pata para sostener el rendimiento.El nivel ante Ecuador fue el peor de la Copa América y obliga a un reseteo en cuanto a los roles.
El mediocampo de la Albiceleste tiene juego, pero a diferencia del Mundial de Qatar, le falta la última pata para sostener el rendimiento.El nivel ante Ecuador fue el peor de la Copa América y obliga a un reseteo en cuanto a los roles.