García Cuerva dijo que no lo hacía por “oportunismo político”, sino imitando el gesto amoroso de Jesús en la Última Cena. A la vez que abogó para que se pague “una jubilación digna”. Fue en una populosa parroquia de la ciudad.
García Cuerva dijo que no lo hacía por “oportunismo político”, sino imitando el gesto amoroso de Jesús en la Última Cena. A la vez que abogó para que se pague “una jubilación digna”. Fue en una populosa parroquia de la ciudad.