Un día más, entre tantos, para abogar por la paz en el mundo en la ONU, mereció el voto en contra de los EE.UU., Israel y la Argentina. El trasfondo: la potencia que fuera líder del multilateralismo, convertida en su principal detractor.
Un día más, entre tantos, para abogar por la paz en el mundo en la ONU, mereció el voto en contra de los EE.UU., Israel y la Argentina. El trasfondo: la potencia que fuera líder del multilateralismo, convertida en su principal detractor.