Una mezcla improvisada en un almuerzo cambió para siempre la gastronomía argentina. Su creador, Luis Federico Leloir, pasó a la historia no solo por esta invención, sino también por ganar un Premio Nobel de Química. Navegación de entradas Un bebé fue dado por muerto en Santa Cruz y sus abuelas lo rescataron al comprobar que estaba vivo en la morgue Compró un pasaje a Costa Rica y cuando bajó del avión descubrió que estaba en otra parte del mundo