Es el que montó Menem en 1999, encima de un barco inmóvil, con capitán y marineros que nunca abandonan Puerto Madero. En la historia de ese casino hay otras historias. El regalo de Kirchner a Cristóbal López, que fue un regalo a sí mismo. Navegación de entradas Milei y el tiempo del vampiro 5 años sin Fernando Báez Sosa: el doloroso mensaje de sus padres y el apoyo de los desconocidos en Villa Gesell