Busca un realineamiento de las monedas globales que le permita una devaluación al dólar estadounidense y de, esa manera, abrir paso a un salto exportador. Para ello debe contar con el asentimiento de la otra superpotencia, China. Navegación de entradas Máximo Thomsen, a cinco años del crimen de Fernando Báez Sosa: “La condena ejemplar para nosotros no sirvió en lo más mínimo” Números en rojo: son el mayor problema de Latinoamérica, pero Argentina comienza a perfilarse como la excepción