- Roberto Bárzola, un pulidor de pisos que trabajó en la casa de la víctima, es el nuevo sospechoso del crimen ocurrido en noviembre de 2006 en Río Cuarto, Córdoba.
- El fiscal mandó sus huellas dactilares a las policías de todo el país. Si cometió algún delito en los últimos años, podría usarse para no cerrar la causa por el paso del tiempo.