Todos atesoramos en nuestras casas recuerdos de nuestros muertos queridos. El lugar por excelencia es la cocina. En la mía, sobreviven de mi madre una pequeña olla y una cuchara.
Todos atesoramos en nuestras casas recuerdos de nuestros muertos queridos. El lugar por excelencia es la cocina. En la mía, sobreviven de mi madre una pequeña olla y una cuchara.