El responsable del local reconoció el delicado momento que vivieron las dos mujeres, en un negocio que abre siempre durante las marchas.”Fue un momento de tensión. No había necesidad de eso”, dijo sobre la reacción de los comensales y marcó que en la pizzería se respeta a manifestantes y agentes de seguridad.Durante el forcejeo, le rompieron un vidrio de la puerta.