A Gastón Petrola, vecino de Caseros, motochorros le rompieron el vidrio del auto para llevarse el instrumento.“El bandoneón me gusta de toda la vida. Es melancólico y profundo, como yo”, dice el músico.
A Gastón Petrola, vecino de Caseros, motochorros le rompieron el vidrio del auto para llevarse el instrumento.“El bandoneón me gusta de toda la vida. Es melancólico y profundo, como yo”, dice el músico.