El presidente recibió un informe y confirmó algo que le venía susurrando Sandra Pettovello: que Posse espiaba a todo el gabinete. Y que, incluso, se atrevió a hurgar en la vida íntima y privada de Karina. Fue “roja directa”.
El presidente recibió un informe y confirmó algo que le venía susurrando Sandra Pettovello: que Posse espiaba a todo el gabinete. Y que, incluso, se atrevió a hurgar en la vida íntima y privada de Karina. Fue “roja directa”.