La línea aérea estatal no puede sostenerse sin auxilio de la caja pública y difícilmente despierte interés en inversores privados en estas condiciones. Pero si dejara de funcionar, colapsaría el mercado de cabotaje.
La línea aérea estatal no puede sostenerse sin auxilio de la caja pública y difícilmente despierte interés en inversores privados en estas condiciones. Pero si dejara de funcionar, colapsaría el mercado de cabotaje.