La noticia cayó como una bomba, cuando se lo esperaba para las celebraciones de la mítica catedral y monumento histórico, el 8 de diciembre. Lo había invitado el presidente Emmanuel Macron y el arzobispo de París y lo esperaban sus fieles.
La noticia cayó como una bomba, cuando se lo esperaba para las celebraciones de la mítica catedral y monumento histórico, el 8 de diciembre. Lo había invitado el presidente Emmanuel Macron y el arzobispo de París y lo esperaban sus fieles.