Los trasladaron de penal, a una zona rural de Misiones, al viralizarse las imágenes con sus familiares que fueron a verlos el domingo.Ambos están acusados de integrar una red de pedofilia. “Ya no se los ve sonrientes ni desafiantes”, dijeron a Clarín.Los calabozos son contiguos. Sólo tienen una cama, colchón, sábanas y una frazada para cubrirse en las frías noches.