“La impotencia y las lágrimas no alcanzan en el caso de Loan Danilo Peña. No son consuelo de solución ni calma. La Justicia oculta y ampara”, denuncia la lectora.
EL COMENTARIO DEL EDITOR. Una ausencia que no puede quedar impune.
“La impotencia y las lágrimas no alcanzan en el caso de Loan Danilo Peña. No son consuelo de solución ni calma. La Justicia oculta y ampara”, denuncia la lectora.
EL COMENTARIO DEL EDITOR. Una ausencia que no puede quedar impune.