En la cancha, Leo Messi y sus chicos son universalmente respetados. La bronca por el canto racista y homofóbico y una disculpa más amplia que nunca llegó.
En la cancha, Leo Messi y sus chicos son universalmente respetados. La bronca por el canto racista y homofóbico y una disculpa más amplia que nunca llegó.