Si un sistema administrativo, político o social no solo tolera sino que incentiva la mediocridad, lo que se produce es un deterioro intelectual y de calidad en las decisiones políticas, económicas y sociales.
Si un sistema administrativo, político o social no solo tolera sino que incentiva la mediocridad, lo que se produce es un deterioro intelectual y de calidad en las decisiones políticas, económicas y sociales.