Los únicos dos gritos los marcó el mismo jugador, Rodrigo Castillo, de Lanús. El bajo promedio no lo mejoró ni Di María porque Rosario Central empató 0-0. Quedan 10 encuentros para quebrar la mayor sequia, registrada en 1991. Navegación de entradas Trabajaba como azafata e hizo un desagradable hallazgo en un avión: “Debajo del asiento” Violencia.com