Crecen los reclamos de la ex presidenta a sólo dos semanas de su reclusión, argumentando la necesidad de una “vida social”, de visitas infinitas y de un programa por streaming.
Crecen los reclamos de la ex presidenta a sólo dos semanas de su reclusión, argumentando la necesidad de una “vida social”, de visitas infinitas y de un programa por streaming.