Un clásico que rompió moldes en los años 60 y sigue enamorando a la realeza. La combinación de frescura, elegancia y un toque floral lo convierten en un ícono atemporal. Navegación de entradas El dolor de Sofía Zamolo por la muerte de su tío, la primera víctima fatal por las inundaciones La revancha de los humanos