Sueños rotos. El autor había dejado Tandil al terminar el secundario porque en Buenos Aires podría cumplir sus ilusiones. Al principio no fue así y necesitó garra para remontar.
Sueños rotos. El autor había dejado Tandil al terminar el secundario porque en Buenos Aires podría cumplir sus ilusiones. Al principio no fue así y necesitó garra para remontar.