La relación de precios entre el gordo y el ternero de reposición resulta históricamente baja y favorece a los engordadores. El precio del maíz y las tasas de interés también ayudan al negocio.
La relación de precios entre el gordo y el ternero de reposición resulta históricamente baja y favorece a los engordadores. El precio del maíz y las tasas de interés también ayudan al negocio.